El pueblo de Purmamarca es solitario y diminuto que ganó fama gracias al turismo y a la declaración de la Quebrada de Humahuaca (zona que se declaro Patrimonio de la Humanidad por la Unesco) está situado literalmente entre valles y quebradas y es conocido por sus calles polvorientas, casas rojizas de adobe, un valle encantador característico que le añade el cerro de los siete colores al fondo formando una imagen propia y muy artística.El colorido de los cerros que rodean la zona, y que se extienden por toda la Quebrada de Humahuaca excede lo imaginable. Es la porción de Argentina cuyo pasado está ligado como en ninguna parte del país a una cultura que antecede la época del dominio hispano y la colonización: el pasado bajo el imperio Inca se respira en cada rincón a través de las costumbres y modos de vida de sus habitantes.
Las franjas horizontales de diferentes colores que ofrece el Cerro de Siete Colores permite que los turistas puedan visualizar un excelente paisaje, el cual es único en Argentina.
Estas variaciones de colores son el producto de las distintas eras geológicas en las cuales luego de 75 millones de años se acumularon sedimentos lacustres, fluviales y marinos.
El Cerro de los Siete Colores aparece en Purmamarca como un maravilloso telón de fondo.
La sedimentación y acumulación de minerales que se exhibe en las montañas erosionadas que rodean el pueblo forman una gama de colores y tonalidades que van del verde, al amarillo cobre y al rojizo, constituyendo una de las mayores atracciones naturales únicas en la región y en el resto del pais.
En la zona, pueden realizarse apasionantes safaris fotográficos, caminatas, cabalgatas y hasta recorridos en bicicleta donde es posible admirar la magnitud de este cerro y tomar unas excelentes fotografías.
Se puede acceder a él en vehículo o en excursiones exigentes del propio esfuerzo físico.
En la plaza principal siempre se recibe la visita de turistas dado que allí se lleva a cabo una feria artesanal indigena en donde se pueden adquirir un sin número de artesanías locales tales como alfombras, estatuas de madera, telares, vasijas, vestimentas locales con tejidos en lana de llama y hasta vicuña que se pueden llevar como recuerdo de la travesía. El ambiente es único. Parada de mochileros y jóvenes aventureros, y de turistas cada vez más numerosos, el pueblo es rudimentario y encantador. Fue fundado en 1594, a pesar del tiempo transcurrido, nada parece haber cambiado demasiado.
Actualmente todo permanece como entonces, pero todo lo que podría resultar monótono para los locales, resulta más que llamativo y sorprendente para sus visitantes: desde los platos típicos, tamales, humita, empanadas y cazuelas, hasta las casas de adobe, las calles solitarias y los paseos que se extienden por los caminos de tierra rojiza entre los cerros de 7 colores. Un viaje a Purmamarca, supone un viaje a una cultura única, que perdura en los paisajes salpicados en forma pintoresca por los cardones de postal de la Quebrada de Humahuaca.
Aqui enlazamos un video en youtube de una filmación del cerro de 7 colores con una visión panorámica del pueblo de Purmamarca y otro con el carnaval que se celebra en el mismo:
http://www.youtube.com/watch?v=8NGUBCRMrcc
http://www.youtube.com/watch?v=__t2fJlNU0I&feature=related
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